Resumen:
Aunque el PC se arranca pulsando un botón de forma tan simple como cuando se enciende un televisor, su estructura interna no puede explicarse como un circuito eléctrico por el que llega la corriente que permite a todos sus componentes encenderse y empezar a funcionar. Cada uno de los componentes de un ordenador tiene unas tareas asignadas y requiere del resto de los componentes para cumplir su cometido, que no es otro que procesar la información que recibe. Básicamente, el funcionamiento de un PC se divide en cuatro grupos de tareas. La CPU procesa los datos que recibe, la memoria almacena la información tanto por procesar como ya procesada, los puertos de entrada reciben la información para procesarla o almacenarla y los puertos de salida la sacan del ordenador después de su procesamiento. Para que esta estructura funcione, todos los elementos que componen un ordenador deben comunicarse entre sí, de forma que la información pueda circular entre los distintos grupos de tareas. De esta comunicación interna se encarga el bus del sistema que interconecta los componentes básicos del PC.