Abstract:
Ninguna norma es completamente perfecta y siempre está expuesta al riesgo de convertirse en obsoleto, especialmente cuando se refiere, a la calidad de un producto. Una norma no es siempre óptima para todos los usuarios y se considera muy satisfactoria si cubre el 90% de las necesidades. Los usuarios para los que no es adecuada tienen la libertad de encontrar su propia solución. Esta “válvula de seguridad” es muy importante si las normas no están consideradas para ser un freno en el progreso técnico, su carácter opcional es determinante y positivo.