Abstract:
En el momento en el que el hombre se asentó en sus refugios para protegerse de los animales y de los fenómenos-naturales, se creó una nueva necesidad “evitar la penetración del agua al interior de su morada”. Con el correr del tiempo se fueron desarrollando procedimientos constructivos acordes con la tecnología disponible, que repelen o permiten un desalojo violento del agua antes de que se filtre o la absorban los materiales, ejemplo de ello con cápsulas, los techos inclinados, las bóvedas de cañón o de pañuelo, etc., todos ellos con pendientes mayores al 20%, sin embargo al formar parte de la estructura que a su vez interacciona con el suelo, los movimientos diferenciales de éste último, provocan deformaciones en los elementos estructurales.