Resumen:
En este trabajo exploramos el incremento en la vibración natural de un edificio en la Ciudad de México después de ocurrido el sismo del 19 de septiembre de 2017 (Mw 7.1). Para ello, en una primera etapa caracterizamos la estructura de velocidad del subsuelo mediante el método de refracción sísmica y el análisis espectral de ondas superficiales. Posteriormente, realizamos mediciones de vibración ambiental en la azotea del edificio en estudio, en un edificio similar, y a nivel del campo libre.
Los resultados muestran que el edificio está cimentado en materiales de relleno, tobas y basaltos fracturados que mejoran su calidad con la profundidad. La distribución de materiales blandos o poco compactos fue verificada por cocientes espectrales H/V. Observamos que las frecuencias (longitudinal y transversal) del edificio se mantienen normales comparadas con edificios de la unidad con el mismo diseño, sin embargo, hay un aumento en amplitud, lo cual indica que la estructura experimentó una variación dinámica en su sección transversal debido al cambio en la amplitud espectral. Como resultado a las altas aceleraciones a que fue sometido ocurrió una posible pérdida de amortiguamiento en la parte sur del edificio, lo cual se correlaciona con el cambio de la resistencia estructural de la cimentación aunado a la heterogeneidad de los materiales en que ésta está inmersa.